martes, 23 de diciembre de 2014

Muy a menudo, eres una antorcha con llamas
Que vuelan alrededor como trapos encendidos;
No sabes si las llamas traerán libertad o muerte.
¿Consumirá todo lo que debes amar
Si quedaran solo cenizas y confusión?,
Qué pasa en el abismo de la tormenta? - Ahí
La ceniza sujeta la gloria de un diamante,
Estrella Matutina del triunfo eterno ...

Cyprian Kamil Norwid 
(Polonia, siglo XIX)

miércoles, 10 de diciembre de 2014

"Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad, debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más que un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. ¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve".

Las enseñanzas de Don Juan, Carlos Castaneda

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Le pido a cualquier cosa que sea poema.
Me paso horas con frases
que no van a ningún lado
y así.
Quiero la gracia en mí
y decir, decir, decir...

Vicente Luy

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El árbol, con su amanecer, sus flores y su ocaso, apareció frente a los hombres como una metáfora de la vida. El árbol era además el camino ascendente que los podía llevar hasta el cielo que se había alejado. Cielo beatífico en el que reinaba aún una edad de oro, en la cual los hombres hablaban un lenguaje común con los otros seres de la naturaleza y todo era perfecto. 

Herencia Textil Andina, Ruth Corcuera

sábado, 18 de octubre de 2014

soldaré metales
y así se soldará mi corazón
modelaré arcilla
y así se suavizará mi corazón
trabajaré la tierra
y así se preparará mi corazón
encenderé un fuego
y así se purificará mi corazón.

domingo, 5 de octubre de 2014

María Isabel lo invita a la reunión que realizará el día 6 del corriente a las 20 horas.

Marzo de 1965

Olazábal 3045

viernes, 3 de octubre de 2014

Buenos Aires, 20 de agosto de 1985

Querida prima Mary:
                   Deseando sigas mejor. Tal como te lo prometiera, te hago llegar las novenas de la Virgen del Rosario de San Nicolás. Una para vos y otra para María Isabel, que le rece pues es muy milagrosa, ya que en San Nicolás ha habido mensajes de la Virgen, que ella le haga una promesa para su salud. Es lo que más nos ayuda, la fe, si no, ¿qué haríamos?
                   Nosotros con mamá rezamos mucho para la salud de María Isabel, con la ayuda de Dios y la Santísima Virgen todo irá bien.

                   Muchos cariños para Antonio y toda la familia.                      Besos de

                                    María Luisa


PD. Perdoná la letra pero Batato tiene que llevarme la carta y ya se va. Besos.
Mar del Plata, 6 de febrero de 1968

Querida Isabel:
               Hoy es el quinto día que estoy en Mar del Plata. Salí el primero a la madrugada y el viaje se hizo bastante pesado porque la ruta estaba muy congestionada.
               Hasta ahora fui todos los días a la playa. De noche a veces llueve, pero lo principal es que esté bueno el día.
               El 15 de febrero vuelvo a Buenos Aires. Espero que tu mamá ya esté bien.
               Saludos a los tuyos y a vos un beso,

                                             Marisa

lunes, 21 de julio de 2014

lo mismo me pasa con la noche. le perdí el ritmo. dónde está la noche? qué pasó con los personajes de la noche?
el otro día caminaba por avenida de mayo y vi entre moribundos y en resistencia dos boliches góticos. está ahí la noche que alguna fue del dorado, de babilonia?

miércoles, 9 de julio de 2014

ahora salgo

con un chico que anda en moto
compró un casco nuevo para mí
pasa a buscarme
nos damos un beso
y subidos al corcel metálico
serpenteamos las calles brillantes y vacías
del invierno porteño

yo lo abrazo fuerte
con el casco en mi cabeza
siento que nada malo puede pasar
casco de superhéroe
digo nada malo puede pasar
y me dejo llevar por el movimiento
aunque mi corazón esté embalsamado
y yo crea en Dios
en los milagros
en las fuerzas que no se ven

yo lo abrazo y cuando arranca
digo tres veces hacia adentro
hoy voy a tener fe.

sábado, 7 de junio de 2014

sábado, 24 de mayo de 2014

lo más cerca que estoy

estaba hecha de piedra maciza después del israelí
hasta que me enamoré de un hombre casado 
iba a separarse para estar conmigo por toda la eternidad
tendríamos hijos 
y pasaríamos veranos apacibles frente a algún lago del sur,
una familia ensamblada, moderna, libre.
una tarde de invierno en la que Pino Solanas
daba una charla en la Universidad del Museo Social
se separó, pero a las pocas horas se volvió a juntar.
luego, ocurrió lo de la arrocera, que finalmente deseché.
2014, a veces me pone un FAV en tuiter.
eso es lo más cerca que estoy del amor.
tal vez no estoy hecha para él
para el amor
para el amor.

por qué me molesta el canto de los pájaros que vine a buscar?

si viviera en Flores ahora me sentiría mejor?
si viviera en Caballito, en Devoto, en Agronomía, en el Parque de los Patricios?
si viviera en San Telmo, sin dudas?
si viviera en un departamento antiguo sobre la oscura Paseo Colón y tuviera la luz encendida desde la mañana?
ayer amanecí en Once, desayuné en el Abasto,
un té con leche y dos medialunas de manteca,
eran feas,
la presencia del edificio gris me aplastaba
si viviera en Beirut me sentiría mejor
ahora que no soy más esa ciudad sino un borde
por donde se entra o se sale?

miércoles, 5 de marzo de 2014

Mudanza

A fuerza de mudarme
he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula
que dejo en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.



Fabio Morábito

lunes, 24 de febrero de 2014

este miércoles a las 20 leeré poesía en el Nuevo Matienzo junto a grandes talentos del underground. están invitados, aquí las coordenadas 

viernes, 21 de febrero de 2014

ya no me sale escribir. a lo sumo, algunas coplas en una agenda vieja que tengo al lado de la cama.

martes, 11 de febrero de 2014


13 de diciembre

Teosofía

Positivamente no era mi día para la teosofía. Y no va que tomo un taxi con un chofer que, a propósito de sólo simpatía por mí, creo, me da una lección teosófica. Más materialista de lo que yo estaba, no podía. El chofer -un señor de cabello blanco, aspecto distinto y bonito- hablaba y yo no lo escuchaba. Escuché cuando habló de hermandad y entonces reaccioné de un modo extraño: no me sentí hermana de nadie en el mundo. Estaba sola. Pero hubo una cosa que me llamó la atención porque es mía también, incluso en un día de puro materialismo. ¿Cómo explicar? Dijo que nuestro ciclo en el mundo ya terminó y que no estamos preparados para este fin, que el año dos mil ya llegó. Para mí también el año dos mil es hoy. Me siento tan avanzada, aun cuando no pueda expresarlo, que estoy en otro ciclo, aun cuando no pueda expresarlo. Incluso me siento mucho más allá de escribir. ¿Marciana? No. Poco quiero saber. Y el año dos mil ya llegó, pero no por causa de Marte: por causa de la propia Tierra, de nosotros, por nuestra voracidad del tiempo que nos come. Sólo en materia de hambre no estamos en el año dos mil. Pero hay varios tipos de hambre: estoy hablando de todos. Y el hambre, no de comida, es tanta que engullimos no sé cuántos años y superamos los dos mil. Lo que yo aprendí con los choferes de taxi daría para un libro. Saben muchas cosas: literalmente circulan. En cuanto a Antonioni yo sé, y ellos no saben. Si bien tal vez, incluso ignorándolo. Hay varios modos de saber, ignorando. Conozco eso: ocurre conmigo también.


Clarice Lispector en Descubrimientos 

viernes, 7 de febrero de 2014

a fin de mes



leeré algunos poemas nuevos en el también nuevo matienzo. y luego me retiraré un rato a dedicarme a otras cuestiones. por un tiempo. están invitados.

Aquí, más información.

martes, 4 de febrero de 2014

mi nombre significa la casa y la casa es el tema de mi vida. la casa no. el hogar.

domingo, 2 de febrero de 2014

treinta y cinco años después vengo a enterarme de casualidad que en el campo hay cuatro higueras que algún pariente siciliano pobre plantó cuando llegó hace más de cien años a esta parte de la tierra. ¡gracias a él!
los higos se los están comiendo las cotorras. cuando se seque un poco el barro, salgo corriendo a cosecharlos.

yo no sabía

yo no sabía que el Guachito Gil hacía travesuras, hasta que casi llego a Paraguay por error. 
siempre es lindo viajar de noche, viendo las luces de los pueblos próximos que aparecen como una revelación. el Litoral, tan suelto él, tan libre, con su gente a la madrugada caminando a la vera del río, tereré en mano. en motitos, chicos lindos sin remera. viajamos con una luna llena que de manera total mojaba ese paisaje de esteros y palmeras. cuando nos dormíamos, ahí estaba de nuevo el micro que paraba una vez más en algún pueblito cuyo nombre ya ni nos esmerábamos por encontrar escrito en una pared o un negocio. 
hacia la madrugada profunda, sin mis anteojos puestos, a la vera de la ruta sólo veía una especie de toldería que se extendía por dos cuadras o más. sólo llegaba a ver luces amarillas encendidas y rojo. puestos de comida. un cartel con un "GRACIAS", escrito con convicción y urgencia. el micro volvió a parar, esta vez un rato más largo. seguí durmiendo. cuando me desperté, estábamos llegando a Paraguay. me había pasado casi dos horas del pueblo donde debía bajarme.
la peripecia es larga: un señor del micro puso a cargar mi celular ya sin batería para que pudiera avisar dónde estaba, me dejaron en el puesto de una policía caminera de Corrientes, donde dos personajes dignos de una novela de Carlos Busqued trataban de conseguir que algún auto o camión me arrimara hasta el lugar donde me esperaban. uno, de menos de 30 años, con la cara pegada a la tele tomaba mate, escuchaba chamamé de una radio que tenía en el baño y comentaba noticias policiales en voz alta. el otro, aparentemente mayor y callado, esperaba en el medio de la ruta bajo un sol que la derretía ver a lo lejos, como en un espejismo, algún bólido que se apiadara de mí. en la esquina de la caminera, una Virgen de Itatí con un pequeño Gauchito Gil repleta de flores, cigarrillos, monedas y billetes.
la pareja que me dejó en la tranquera del campo adonde iba me dijo con mucha risa: ¡fue el Gauchito!. parece que cuando uno ve un altar de él en la ruta, debe bajar a saludarlo, dejarle un cigarrillo, una flor, un mensaje, una fruta. sino él hace alguna travesura para que lo veas. increíble. así que en una pasada que hicimos de Tabay a Santa Rosa, paramos a saludarlo. le dejamos caramelos. 









sábado, 1 de febrero de 2014

todo es para ser mejores

Clarice Lispector jamás hubiera utilizado una red social. Estoy tan segura de eso. Ella, tan celosa de su intimidad, rodeada de un halo de misterio y delicadeza. 
Ahora estoy leyendo "Descubrimientos", los últimos artículos periodísticos que habían quedado sin recopilar de ella. Son aguafuertes breves y deliciosas.
Cuando me gusta un escritor, me gusta todo de él: la cara arrugada y con surcos de Beckett, las manos huesudas de Silvina Ocampo, la habitación ínfima de Emily Dickinson. De Clarice también me gusta todo: su elegancia, su cara rarísima, su ropa, sus peinados, su aura, su mano quemada, su casa brasileña, su mirada. Y me gusta porque fue un espíritu único. Creo que eso es una parte importante en el camino de la experiencia humana: ser quien uno es, sacándose de encima todas las cosas que se nos pegan al cuerpo y a la intención, como un chicle, que no son nosotros.
Hace muchos años, luego de una ruptura amorosa que me había dejado destrozada, mi analista me recomendó tomar clases de canto. Yo iba a las sesiones de terapia, hablaba muy poco y el resto del tiempo lloraba. El canto sería entonces una buena herramienta para canalizar esa energía trabada, esa angustia, que me tomaba por completo. La profesora era muy amena y tenía un contacto con la tierra que me interesaba. Había sacado hacía pocos meses un disco de canciones que me interpelaban y su estudio era en una vieja casona familiar de San Telmo por la que pasaban todos los músicos que había admirado durante mi adolescencia. En la primera clase, un día de verano como éste, luego de vocalizar, comenzamos algunos ejercicios con melodías. Y ahí apareció el chicle. Me dijo: ¿te oís? Y por primera vez oí la manera en que  apoyaba mi voz en la nariz, como pidiendo permiso para existir. Bueno, ese chicle logré despegármelo luego de muchos años de estudiar canto, con ella y con otras profesoras. No fue fácil, pero eso es lo interesante: superarnos.

jueves, 30 de enero de 2014

Krzysztof Kieślowski

rouge: un par de ojotas rojas en el desierto
bleu: un par de zapatillas azules de felpa en la montaña
blanc: un par de alpargatas blancas en un pueblo guaraní

pensamiento mágico: volveré a esos lugares
pensamiento contaminado por el psicoanálisis: quise quedarme allí y "olvidé" mis zapatos
mi corazón: volveré de otra forma al lugar donde nació el niño que no nació.

miércoles, 29 de enero de 2014

Nada dorado puede perdurar

El primer verde de la naturaleza es oro,
el matiz que le sea más difícil de guardar,
su primera hoja es una flor,
pero sólo por una hora.
Después, la hoja se reduce a hoja.
Así el Edén se hundió en melancolía
así desciende la aurora a día.
Nada dorado puede perdurar.

Robert Frost (Estados Unidos, siglo XIX)

jueves, 9 de enero de 2014