jueves, 25 de abril de 2013


Anthemis nobilis


Llamada “manzanilla romana” y también “camamila”. La parte que se utiliza son sus flores o cabezuelas. Sus principales cualidades son tónicas, antiespasmódicas y antihistéricas. Se emplea en los cortes de digestión y en los cólicos espasmódicos y ventosos. Calma el histerismo y la excitación de las personas fácilmente excitables. Infusión: cabezuelas, 5 gramos. Agua, 500 gramos.
Botánica oculta: ligeramente cálida y húmeda.
Planeta: Sol.
Signo zodiacal: Libra.



En Diccionario de botánica oculta, Paracelso (s. XV)




lunes, 22 de abril de 2013

largamos en mayo en Casa Trueno



Club de lectura y escritura para creadores y curiosos
Coordinado por Belén Iannuzzi

Horario: lunes de 19 a 21 hs.
Comienza en mayo
+info en: belen.iannuzzi@gmail.com / casatrueno@gmail.com

Askildsen-Mekas-Mizumura-Joyce-Houellebecq-Dickinson-Uhart-Juanele-Viel Temperley-Sontag-Mansilla-Handke y más

Bio:
Belén Iannuzzi nació en Buenos Aires en 1979. Trabajó como investigadora en Primera poesía argentina (Ediciones En Danza, 2006), estudió la obra de Luis Alberto Spinetta en Poéticas del rock(2007), traducido al alemán,Poetik des argentinischen rock (Ed. Abrazos, 2010). Publicó las plaquetas Pajaritos (Zorra/Poesía, 2008), Oímos el run (Zorra/Poesía, 2009) y Findelmundista (Color Pastel, 2009), y los libros de poesía Haikus gordos (La Propia Cartonera, Montevideo, 2010), El origen de las especies (Pánico el Pánico, 2010) y Todos los bosques (Pánico el Pánico, 2012). Es profesora en Letras.

sábado, 20 de abril de 2013

un exorcismo ya




cuando nos sentimos mal o incómodos con algo
queremos irnos de viaje a otro lugar
un país lejano
una casa con pasto en los suburbios
una ciudad desconocida
mmm
no hay caso
la mente viaja con nosotros a todos lados.

martes, 16 de abril de 2013


Más antropólogos a mi alrededor: Saskia, la chica belga-inglesa que conocí en Cabo Polonio que estudiaba a una población de la Patagonia. La prima de Maca, en Montevideo. Los antropólogos nos rodean pero se quedan en silencio para observar. Me dijo Eri, antropóloga, que se llama “observación participante”.

viernes, 12 de abril de 2013

una playita


Venía hacia mis adentros dándome cuenta de que empecé a cruzarme con antropólogas de mi edad. E y M, dos personas muy únicas y particulares. También venía pensando en estos días la manera de articular el pensamiento que tienen los antropólogos, tan diferente a la manera en que lo articulo yo. Con pensar digo la manera de ver el mundo, de entender una comunidad. Con los rudimentos que fui adquiriendo en mi vida articulo el pensamiento y lo ordeno gracias a la literatura y los acontecimientos culturales que puedo detectar. Mientras escribo, me doy cuenta de que también G, una compañera de Iyengar, es antropóloga, y es muy particular. La cuestión es que ayer apareció de nuevo la antropología: el papá de V, a quien hacía años que no veía, también lo es; trabaja sobre las comunidades y las constelaciones de Bolivia. Y entonces ayer, mientras estaba en ese instante sagrado de deslizarme sobre las sábanas estiradas y releer algunas páginas en este caso del Facundo antes de quedarme dormida, me acordé de un momento muy único que pasé hace mucho tiempo: era una noche de sábado de invierno, estaba en Buenos Aires, tenía veintitantos. Estaba todo cerrado porque al día siguiente, el domingo, había elecciones en la ciudad. No sé cómo, con mi amiga P y una amiga de ella alemana, terminamos comiendo y bailando en una casa de madera sobre una playita en San Isidro. En esa casa, vivía un antropólogo polaco de nuestra edad que había venido a Argentina por un intercambio estudiantil. Yo tenía puesto un jean azul, botas marrones y una polera de lana celeste; no es un detalle menor, siempre recuerdo la ropa que llevaba puesta en los acontecimientos importantes, y puedo detectar que son importantes aunque en el momento no pueda argumentar por qué. Hablé mucho con el polaco esa noche; me hubiera gustado seguir en contacto con él pero no existía Facebook en esa época y no era tan habitual intercambiar mails así de fácil. Me acuerdo también que yo estaba mal por D y tenía un nudo en el estómago, como el que tengo ahora. Hablamos de antropología, de Margaret Mead, de Tristes trópicos, de cuánto me gustaba esa disciplina. Y cuando empezó a hacerse de día, le dije “hay un libro que quiero conseguir hace tiempo, pero no lo logro. Son los diarios de un antropólogo polaco, Malinowski”. Y fue estirar el brazo hasta la biblioteca y ponernos a leer. 

jueves, 11 de abril de 2013


me acabo de enterar que Norah Lange viajó en un barco carguero hasta Noruega a visitar a un hermano que vivía allá. y luego escribió un libro sobre esa experiencia. no encuentro muchas referencias, pero puede que se llame 45 días y 30 marineros.
ahora viene la parte más divertida: recorrer librerías de Buenos Aires hasta encontrarlo.

domingo, 7 de abril de 2013

sábado, 6 de abril de 2013

viernes, 5 de abril de 2013

"Muchos días de dolor anestesiado, no recuerdo haber pensado nada. Los amigos llamaban, contábamos, llamaban, contábamos. Al principio mirábamos las noticias, después no."


Testimonio de Celina Vallejos en el libro Contar la inundación, Universidad Nacional del Litoral, 2005

jueves, 4 de abril de 2013



Son días difíciles en el país donde vivo. Un temporal mató a muchas personas y se llevó sus casas. Solo tengo para decir este poema de mi querido amigo platense Horacio Fiebelkorn




El temporal levantó los techos,
cambió los ruidos de lugar,
barajó caras, pasos, nadie 
levantó la mano. Pronto llegará el frío,
más vale reunir las hojas para el fuego
antes de acariciar los bloques húmedos
o dibujar una cara en la arena de la plaza.
A la hora del fastidio y los despertadores
la noche guardará su música para el cuadro siguiente.
Nada más que el agua bajo los pies que me llevan
a ninguna parte.

miércoles, 3 de abril de 2013


“alineá tu mente con tu cuerpo”, me dijo el escritor consagrado. lo pensé atentamente y me puse dos objetivos: viajar a Japón, tener un caballo.